De mis años de formación como pianista recuerdo las largas horas de estudio dedicadas a aprender y perfeccionar la interpretación de los grandes clásicos del llamado repertorio universal, una colección de obras históricas de los grandes compositores europeos. Poco tiempo me quedaba en mi vida de estudiante para otras cosas, las obras de compositores latinoamericanos eran rara vez exigidas en los programas académicos, mientras que otros asuntos, tales como la gerencia de mi propia carrera y la exploración de otras áreas de actividad musical distintas a la interpretación, ni siquiera eran dignas de ser consideradas. En este sentido, Argémone representa la realización de mis viejos anhelos. Por una parte, la diversificación de mis actividades al producir y gestionar conciertos, algo que es a la vez satisfactorio y necesario. Por otra, la interpretación consecuente del repertorio latinoamericano, algo que hago con la misma dedicación e intensidad que lo europeo. En mi experiencia el público agradece esto, pues por lo general desconoce esta música y suele sorprenderse positivamente cuando descubre estas joyas de nuestro patrimonio.
Después de una larga carrera en el mundo universitario, como docente, investigador y promotor de actividades musicales, decidí salir de mi zona de confort y hacer vida fuera del campus. El reto era hacer lo mismo que había hecho todo este tiempo pero adaptándolo a un público diferente. Este cambio de paradigma me obligó a replantear todo mi trabajo, desde los conceptos hasta las estrategias. Ahora hago docencia, sí, pero para un público de melómanos ávidos de información, no solo para estudiantes especializados. También hago investigación, pero además de satisfacer los requerimientos académicos, ahora tengo como objetivo generar conocimientos que están al alcance de todos. En lo que respecta a las actividades musicales, hay que decir que los universitarios son exigentes, pero para estar a la altura del público contemporáneo hay que ser mucho más amplio y creativo. Argémone representa todo esto para mí, es la posibilidad de compartir con todos ustedes las experiencias de toda una vida dedicada a la música, y muy especialmente al fascinante repertorio latinoamericano.